jueves, agosto 18, 2011

Menen Desleal y el fin de una era




Miguel Huezo Mixco  

Pocos minutos antes de morir, el escritor, dramaturgo y periodista Álvaro Menen Desleal fue declarado como Hijo Merítisimo de El Salvador por la Asamblea Legislativa. Se sabe que muchos de los diputados que levantaron la mano para aprobar ese reconocimiento apenas sabían de la vida y la obra de uno de los más personajes más importantes de las letras centroamericanas.  

Menen Desleal murió en el filo del cambio de siglo, en 2000, a los 69 años de edad. Después de haber peregrinado por medio mundo había vuelto a El Salvador para encontrase con un país muy diferente. Con sus ahorros puso una librería. Fracasó: la literatura importaba cada vez menos. Intentó llamar la atención sobre su obra, pero no pudo competir contra la espectacularidad de la matanza y el glamur de los políticos. La cosa sigue igual en nuestros días. 

Álvaro hizo narraciones de tipo urbano caracterizadas por el humor, el lirismo y lo fantástico. Su obra es contemporánea a la de Julio Cortázar y el “boom” de la literatura latinoamericana. Sus libros están más cerca de la sensibilidad de los jóvenes de nuestros días que las leyendas rurales que abruman la celebración del “bicentenario”.  

Fue un autor polémico. En 1962 ganó el segundo lugar (compartido) en el Certamen Nacional de Cultura de El Salvador con el libro “Cuentos breves y maravillosos”. El libro comenzaba con una “carta” donde Jorge Luis Borges adulaba a Menen Desleal. Aquello provocó un escándalo.  

El texto completo de la “carta” de Borges se publica en los “Cuentos (in)completos y maravillosos” (DPI, 2010). Así, ocupa el lugar que siempre debió tener: el de una auténtica ficción. La genial ocurrencia de Menen Desleal ha tenido fortuna: algunos han incluido la “carta” como parte de las obras del sabio argentino.  

La preparación de los “Cuentos (in)completos” comenzó en el año 2000, a cargo del escritor Rafael Menjívar Ochoa. Fue una carrera contra el tiempo. Los médicos le habían detectado a Menen Desleal un cáncer de páncreas. Álvaro dejó instrucciones y murió poco después. Menjívar Ochoa alcanzó a mirar la obra: recibió las primeras copias, en cama, a principios de 2011, aquejado de un cáncer que también lo terminaría matando. Todavía no se sabe cuándo se presentará esta obra que une a dos de nuestros mayores narradores.  

En su momento, el asunto de la “carta” de Borges hizo correr mucha tinta. Menen Desleal no solo fue atacado por crear una carta falsa. El poeta Alfonso Orantes también lo acusó de plagiar narraciones del libro “Cuentos breves y fantásticos”, de Borges y Adolfo Bioy Casares.  

El 11 de noviembre de 1963 un grupo literario convocó a una turbulenta mesa redonda, en el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador, para debatir sobre la carta y los plagios. Los asistentes no sabían que asistían al fin de una época para la literatura. Unos años más tarde en ese auditorio se escucharían, principalmente, arengas políticas llamando a la guerra.
Menen Desleal consideraba que la apropiación, la imitación, la alusión y la colaboración son consustanciales al acto creativo. Han pasado cuarenta años. Desde entonces.


En nuestros días, el escritor Jorge Ávalos considera que Menen Desleal “cometió todos los pecados literarios relacionados al plagio: el robo de textos y premisas, además de la imitación, la paráfrasis y la falsa atribución de textos apócrifos con fines publicitarios”.  

Menjívar Ochoa, que fue su seguidor, aseguraba que “toda la literatura es un plagio y la historia, a través de sus inescrutables caminos, se repite y se copia a sí misma”. La polémica sigue abierta. 
  
(Publicado en La Prensa Gráfica, 18 agosto 2011)

Fotografía: Álvaro Menen Desleal, por Mayra Barraza
 

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo con lo que dijo Rafael... toda la literatura es un plagio. Historias originales son muy pocas realmente, recordemos Shakespeare, quien tomo el argumento, los personajes y hasta las escenas de sus obras inmortales de otras fuentes, de otras obras ya olvidadas o perdidas, pero les otorgó eso tan "shakespeareano". O acaso hay que mencionar que la idea de inventarse un pueblo completo, con historia y geografía propios, para colocar ahí la acción de muchos cuentos y novelas, que tuvo García Márquez, la había tenido antes William Faulkner!
    Decir que Menem Desleal era un plagiador así sin más, es ignorancia o maledicencia...

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