La lucha armada en El Salvador, iniciada en los años 70, ¿fue un acto de legítima defensa frente al militarismo, o fue una opción equivocada que desangró a nuestra sociedad? ¿Pudo acaso evitarse la guerra civil? ¿Hay enseñanzas que podamos tomar del tipo de debate ideológico que se libró en los años 70?
Estas preguntas quedaron flotando en el ambiente durante la presentación del libro “Prensa clandestina. El Salvador, 1970-1975” (Biblioteca Gallardo/Flacso, 2011), el pasado 31 de mayo. Sin embargo, ya es tarde para intentar cambiar el curso de los eventos. El país que tenemos es resultado de lo que hemos hecho y dejado de hacer.
“Prensa clandestina” saca por primera vez a la luz tres documentos que muestran el debate político e ideológico que sostenían en aquellos años las recién formadas organizaciones guerrilleras Fuerzas Populares de Liberación (FPL) y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), y el Partido Comunista Salvadoreño (PCS).
Es interesante revisitar, a la luz del presente, aquellos documentos en un país que, en muchos sentidos, es diferente al de los años 70 del siglo pasado.
Los tres documentos son una pequeña parte de una serie de publicaciones ideológicas que circularon secretamente entre los militantes de las organizaciones armadas, y que estuvieron destinadas a moldear el pensamiento de sus respectivas membresías.
Este tipo de publicaciones fueron elaboradas por las dirigencias de las mencionadas organizaciones. La autoría del escrito titulado Grano de Oro, contenido en el libro, se le atribuye a Rafael Arce Zablah. Otros dirigentes como Felipe Peña Mendoza, Salvador Cayetano Carpio y Schafik Jorge Hándal, entre otros, también participaron en la redacción de los demás documentos contenidos en el volumen.
Los fundadores del movimiento armado le dieron un enorme valor a la producción de estos documentos. Una de sus principales utilidades era que servían para fijar posiciones políticas y para animar la “lucha ideológica” en la que participaban, principalmente, estudiantes, maestros y trabajadores.
Uno de los principales ejes de aquel debate consistía en trazar una línea que diferenciara a las nacientes organizaciones guerrilleras respecto del PC salvadoreño, a quien consideraban “un puente entre la burguesía y el pueblo”. El PC, a su vez, antes de decidirse a “tomar las armas”, señalaba a las FPL y al ERP como grupos “ultraizquierdistas” de pensamiento pequeño burgués. En todo aquel debate, por llamarle de alguna manera, se echaba mano de un aparato teórico que iba desde Marx y Lenin hasta Althusser y Debray.
Aquellos acalorados enfrentamientos, que tenían lugar en auditorios universitarios y locales sindicales, a menudo terminaban en insultos y riñas tumultuarias. El asesinato de Roque Dalton, en 1975, y el de Mélida Anaya Montes, en 1983, son ejemplos de la saña con que se libraban aquellas disputas “ideológicas”.
Las organizaciones guerrilleras insistían en la necesidad de “pasar a la acción”. Consideraban a los “intelectuales” como personajes habladores pero incapaces de luchar efectivamente. Con todo, aquella “vanguardia revolucionaria” también contaba entre sus filas a algunos intelectuales, entre quienes estaban los autores de estos documentos.
Más allá del valor y el coraje que se tuvo para enfrentar a regímenes verdaderamente sanguinarios, una buena parte del sectarismo que caracterizó, y sigue caracterizando, a una parte de la izquierda salvadoreña, tiene su matriz en la prensa clandestina. Esta constituye una parte importante de la historia de las ideas, y también de la falta de ideas, de la izquierda salvadoreña de los últimos cuarenta años. No se puede menos que agradecer su publicación en un país con tan poca memoria.
(Publicado en La Prensa Gráfica, 23 de junio de 2011)
Foto: Alinari-TopFoto.
Miguel,
ResponderEliminarMe faltó algo más sobre la pregunta fundamental con la cual abres tu escrito: "¿Pudo acaso evitarse la guerra civil?"
Te pueden colgar por preguntarlo y más si lo contestas, pero sería un "muerte" que alguien tendrá que atrever a correr el riesgo. Me parece una pregunta más que fundamental y tengo sería dudas y posiciones encontrados sobre el tema. De que es como se nos contaron un lado y otra y como se cuenta todavía, de eso estoy seguro que no es así. Como es exactamente, pues haría falta tomar más espacio y tiempo, refleccionar, debatir, investigar, cuestionar...
Tal vez alguien de peso (digo por la credibilidad que puede tener) atreve meterse en ese tema un día. Será de agradecer y sería muy sano para el desarrollo de futuras generaciones! Seguro que ese persona existe.
un abarzo,
Francisco Metzi
Interesante publicación; espero algún día tener la oportunidad de leerlo como tantos otros libros sobre esa época de la historia salvadoreña que he leído.
ResponderEliminarGracias a todo este material, y a la lectura de algunos escritores salvadoreños de ficción, he aprendido sobre un país muy parecido al mío y por el cual siento mucho afecto; un cordial saludo desde Colombia.
Un saludo a tu obra, Miguel.
ResponderEliminarCon el deseo de saber:¿Sabes tú, quienes son las niñas de la portada del libro? ¿Quienes son estás niñas guerrilleras? ¿A qué sector pertenecían?
Me invade la curiosidad conocer el libro. ¿Dónde lo consigo? Vivo en el país.
Un abrazo por tus exitos.
Edgardo,
ResponderEliminarLas niñas de la foto no corresponden a la portada del libro. La imagen, como podrás ver si sigues el hipervínculo colocado en el crédito correspondiente, fue tomada en Chalatenango.
El libro, hasta donde sé, no está aun en librerías.
Hola,
ResponderEliminar¿dónde podemos hacernos con el libro? Gracias
Saben una tienda por internet donde se pueda comprar Prensa Clandestina? Parece muy interesante, ademas me recuerda un periodo interensante de el salvador y de mi vida.
ResponderEliminarQuiziera tambien comunicarme con Francisco Metzi.Estuvimnos juntos en chalate hace mucho tiempo /mauricio
si quieres comunicarte conmigo puedes escribirme a onimauricio@gmail.com
Entras con interrogantes y luego te refieres a las publicaciones de los diferentes organizaciones,para tu amplitud "el grano de oro" fue publicada por el ERP y se refería a la visión histórica que tenían era simple ya que se referia a la oligarquia cafetalera mientras que el FPL tenia sus publicaciónes que se referian a la guerra impulsada por el imperialismo y la necesidad de defenderse por parte del pueblo, vivi la lucha ideologica pero la derecha no puede entender que eso fortalecio nuestros puntos de vista ideologicos y al final fueron las FPL las que tenian la razon teniamos que defendernos de una guerra impuesta,la publicacion en un periodico de la derecha siempre lleva tergiversaciones e inclinaciones ideologicas burguesas, la guerra fue necesaria, ya que miles de personas fueron masacradas por el ejercito, el pueblo no se podía quedar de brazos cruzados.-
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