miércoles, abril 14, 2010

El gallo tapado


Miguel Huezo Mixco

¿Por qué jodemos tanto a los jóvenes? Todos los días alguno de esos sabios de pacotilla escribe o dice algo tonto sobre los jóvenes. Yo digo: la violencia juvenil también es expresión de un largo proceso de aprendizaje social. Si dejamos en libertad a los verdugos, si a la ausencia de principios le llamamos pragmatismo y propusimos como modelos a personajes homicidas y sectarios, ¿qué esperábamos?

Por eso me gustan las letras de Pescozada, como aquella que dice: "mira mi vida consumida/ una película suicida/ qué es lo que quieres papá/ nadie ya me da mentiras/ me crié solo/ mi comida está podrida/ pero mi fe no esta vencida". Sus letras tenaces y combativas, así como el ritmo hip hop de sus arreglos, me parecen una verdadera expresión de libertad. Son parte de la nueva poesía de nuestros días.

Los poetas del nuevo milenio están surgiendo por todas partes. Como perros mojados, unos, se sacuden el agua moviendo alegremente el rabo, salpicándolo todo. Otros, como los chumpes, se hinchan y exhiben sus plumas como biliosos generales. Estos también son actos que provienen de la experiencia.

Voy al punto. En El Salvador no hay muchos estímulos a la creatividad literaria de los más jóvenes. Las universidades, que en el pasado crearon premios de poesía o narrativa, ahora están mirando en otra dirección. Los Juegos Florales de las Casas de la Cultura han perdido alguna credibilidad. En medio de ese páramo apareció, en 2009, el certamen "Gallo tapado", auspiciado por el Centro Cultural de España en El Salvador (CCESV).

"Gallo tapado", como lo indica su nombre, quiere revelar las mejores cartas de la literatura joven de nuestros días. La madre de esta idea es Elena Salamanca, escritora y periodista a quien le sigo la pista desde 2004, cuando fui jurado del premio de novela al que convocó --por una sola vez en El Salvador-- la editorial Alfaguara. En ese momento Elena tenía poco más de 20 años y estuvo entre los finalistas de aquella justa.

No soy muy bueno para adular, pero creo que Elena es uno de los mejores "gallos tapados" de nuestras letras. Además creo que es una persona a quien se le puede pedir más (que corrija, que cepille sus textos) sin que se ofenda.

Su trayectoria es muy diversa. Fue periodista en La Prensa Gráfica. Paradójicamente, su primer libro de relatos, "Último viernes" (2008), pasó desapercibido para sus propios colegas. El año pasado ganó una beca para creadores iberoamericanos, que la llevó a Veracruz, México, donde tuvo como tutor ni más ni menos que al poeta José Luis Rivas, traductor al español de Derek Walcott. Este 2010 ha sido incluida en el libro "Una madrugada del siglo XXI", que reúne a 34 poetas salvadoreños menores de treinta años.

Elena Salamanca también cultiva algunos de los géneros literarios propios de las publicaciones digitales en los que, contra lo que pueda pensarse, no todo es improvisación y ligereza, sino también creatividad y chispa. En su blog "Las güeltas", muy leído y comentado entre los jóvenes literatos del país, ella intenta, todos los días, con desenfado, otorgarle novedad a los hechos banales de la vida cotidiana.

Como Elena, hay muchos otros artistas jóvenes que todavía reciben poco reconocimiento. El certamen "Gallo tapado", que muestra su faceta de promotora, ya ha dado sus primeros frutos. En 2009, el jurado, integrado por Carmen González Huguet, Ricardo Lindo y el español Daniel Rodríguez Molla, premió a Manuel Javier Ramírez y José Ernesto Bautista. El CCSEV publicó los libros ganadores y los distribuyó gratuitamente. Hace unos días se convocó a la edición correspondiente a 2010. Estaremos pendientes de sus resultados.

(Publicado en La Prensa Gráfica, 15 de abril de 2010)

Ilustración: Jean Léon Gérôme

5 comentarios:

  1. Querido Miguel, vos nos recordás la permanente tentación de creernos siempre el centro del universo; que los íconos de hoy no podrán ser superados por nadie. Ya alguien decía "Es bien difícil entender la imperceptible modificiación de las cosas espirituales..." Ojalá estemos a la altura de percibirlas, apreciarlas, aprender y ser un poco más completos.

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  2. Honor a quien honor merece. Elena es, a primera vista, talentosa, enérgica y avezada. Sus iniciativas y afanes son admirables. En general, sobre los gestores culturales nacionales no tengo nada bueno que decir, pero eso es harina de otro costal.

    Léon Gérome y Pescozada en un mismo texto. Me gusta. Supongo que aquí el metatexto intenta susurranos que lo 'popular' y lo 'alto' no son ajenos entre sí, y claro, que cada cosa debe entenderse en relación a un contexto particular.

    Roxana, los romanos no lograron percibirlas, y si ellos no pudieron creo que nosotros las veremos negras. Pero la lucha hay que hacerla. ¿o no?

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  3. Anónimo10:02 a. m.

    por algo será un gallo tapado... elena salamanca no merece elogio por un libro tan malo publicado en la dpi...
    verguenza da.

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  4. me pregunto por qué escriben como anónimos... en lugar de dar la cara (el nombre) sinceramente...

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  5. el premio "Gallo Tapado", pienso, fue una iniciativa acertada y excelente. Hay que esperar sus continuaciones...

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