miércoles, noviembre 11, 2009

¿Por qué se fue Antoine Chasse de El Salvador?

Miguel Huezo Mixco

Su verdadero nombre es otro, pero en Barcelona, a donde emigró, ha comenzado una segunda vida y ahora se llama Antoine Chasse. Salió de El Salvador hace dos años. Nos encontramos en la rambla del Raval, el antiquísimo barrio que se ha convertido en un laboratorio multicultural, donde se mira gente de todo el mundo, incluidos catalanes.

Antoine es un joven escritor e incipiente trotamundos que ahora disfruta de ese placer desconocido para los salvadoreños de caminar por una ciudad donde hay aceras y los automovilistas le ceden el paso a los transeúntes; y hay parques donde uno puede sentarse y tomarse de la mano con la novia sin temor a que le peguen un tiro por robarle el teléfono.

Cuando lo miré --barbado, con el pelo largo y tatuado de los brazos-- me di cuenta de que Antoine ha conseguido salirse de la envoltura de miedo en la que se movía en San Salvador. Es cierto que allá es un inmigrante y que su pasaporte provoca sospechas de inmediato, y que le está tocando realizar trabajos muy duros para sobrevivir, pero me ha dicho que de allá únicamente lo sacarán a la fuerza, porque no quiere volver a este lugar donde la gente se mata y se muere por una nada.

No es solo que en El Salvador no haya trabajo, o que se pague mal. El asunto principal, me dijo, es de calidad de vida. Esto no tiene que ver solo con satisfacer necesidades básicas materiales, que de alguna manera Antoine las tenía resueltas aquí, sino con la posibilidad de ser tratado con respeto aunque no seas un mono metido en una camisa de marca.

“Solo pensá en los fines de semana salvadoreños” --me dijo, mientras caminábamos por el Parque Güell--. “La delincuencia arrea a la gente a los centros comerciales, donde otros te aguardan para esquilmarte por un vaso de agua. No podés ir a comerte un sorbete sin pasar por la experiencia de tener al lado a un tipo con escopeta. No podés subirte a un bus sin el riesgo de que en cualquier momento vas a ser robado y humillado", añadió.

Eran las 10 de la noche en Barcelona y la noche apenas comenzaba. Más que en el país donde nació, Antoine tiene una fe sencilla y obstinada en sí mismo. La misma que ha hecho que tres de cada diez salvadoreños se larguen de este país como huyendo de la peste. Y que hayan preferido enfrentar la sed, los traficantes de humanos y las ponzoñosas serpientes del desierto antes que volver la vista hacia El Salvador.

Antoine Chasse pertenece a una nueva generación de desencantados que creen que la sociedad salvadoreña se pudrió y que estamos en un callejón del que se puede salir solo saltándose el muro. Este 9 de noviembre fue inevitable recordar las palabras del joven Antoine mientras miraba en la televisión los vídeos de archivo de los jóvenes alemanes derribando el muro de Berlín, alternándose con las imágenes de los sobrevivientes de la tragedia que provocaron en El Salvador las lluvias torrenciales del fin de semana.

Hoy por hoy no hay nada que detenga a los salvadoreños en ese viaje alucinante de encontrarse a sí mismos en trabajos y espacios más dignos. Eso que comúnmente se llama "buscar oportunidades".

Ilustración: Hugo Pratt/ Capitán Corto Maltés

(Publicado en La Prensa Gráfica, 12 de noviembre de 2009)

14 comentarios:

  1. la diferencia entre los jovenes de Berlin y Antoine, es que ellos decidieron cambiar su pais y se "quedaron" alli. El camino fácil es irse, el camino difícil es quedarse y ayudar a que la sociedad cambia. Los que se quedan e impulsan un cambio, son los verdaderos heroes.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo7:03 a. m.

    No, don Luis, héroe es el que hace lo que debe hacer, donde quiera que esté.

    ResponderEliminar
  3. Gestas Guarnieri7:52 a. m.

    Antoine Chasse es un buen seudónimo. ¡Buena Suerte Rey!

    No voy a negar que a veces caigo con relativa facilidad como Luis, presa de los reduccionismos gratuitos; pero disiento en esencia de su opinión. Aunque tiene razón en algo, irse es el camino fácil, siempre y cuando el miedo sea el propiciante que nos impida abandonar la marcha. El miedo nos pone atáxicos pero no necesariamente escleróticos. El 'sentido común' puede intentar convencernos de lo opuesto, pero puedo afirmar, después de completar mi largo servicio social como transcriptor en la clínica psiquiátrica de la universidad donde estudio, que a los migrantes los mueve el miedo, y la tarea más ardua que les aguarda una vez alcanzan su destino es, despercudirse de él. Caso contrario, todo su esfuerzo es vano. Actuar con energía, pasión y coraje es dificil en cualquier parte, querido Luis. Asi que hágale güevos a güevo Antoine Chasse, porque la fe y la obstinación no son suficientes.

    Los hechos me han dmostrado que los 'heroes' terminan siendo, casi siempre: 'los monos o monas metidos en camisas o ropita de marca'. ¡Qué cojones!

    Me ha puesto a pensar en varias cosas Miguel. Voy a tener que comentar de nuevo.

    ResponderEliminar
  4. No creo que quedarse sea de héroes. Unos ya saltamos el muro más de una vez. Regresamos a cambiar las cosas y no se dieron las cosas. hay veces que se ayuda mejor desde lejos.

    ResponderEliminar
  5. Anónimo9:51 a. m.

    Recibe cordiales saludos.
    Soy un asiduo lector de tu columna y la de este jueves 12 en la Prensa Gráfica, me parece que retrata la realidad de esta sufrida patria.
    Soy Director de escuela en Santa Elena, Usulután, también trabajo con Gramática Española, Métodos de Investigación y otras asignaturas en la Universidad Barrios de acá de Usulután. He publicado un par de libros(cuentos y novela corta). Este año, como otros, he sido parte del jurado calificador de los Juegos Florales de Usulután, que según pude leer ayer en la Prensa Gráfica, el ganador fue el mismo que ganó el Certamen de letras nuevas de ese periódico (un muchacho talentoso de San Miguel, en medio de toda esta aridez intelectual).
    He sido cantante de orquesta y he hecho una y mil cosas en mi vida para salir adelante.
    Yo he sentido lo mismo que el personaje de tu historia, la sensación que vivimos en una sociedad podrida en todos los sentidos. Siento que somos el centro de la barbarie, que no avanzamos, sino que involucionamos. Junto a mi familia estamos planeando emigrar a otra sociedad que nos de la oportunidad de desarrollarnos y que mis hijas tengan la posibilidad de estudiar sin la angustia de pensar que en el bus, en la parada, a la salida de la escuela, dentro del mercado pueda un tipo (o varios), con zañosa impunidad, arrebatarles la vida, lo único que nos queda. Al leer tu columna no tuve menos que pensar en "El Asco" de Horacio Castellanos Moya.
    Amo a mi patria, pero esto es invivible.

    Sinceros abrazos y adelante.

    Oscar Gómez
    licoscargomez@yahoo.es

    ResponderEliminar
  6. Gestas Guarnieri9:51 a. m.

    Lo que no termina de gustarme de Corto Maltés, no obstante luden muy bien en él su formación esotérica y sus inclinaciones aventureras, es su escepticismo de mercenario sin paga. Es decir, que a menudo actua no como es él sino, como se obliga a si mismo a ser. Pero bueno.

    Miguel, endilgarle a Chasse su pertenencia a una nueva generación de desencantados, que ven esta sociedad putrida y de una sola vía, me desconcierta, a menos que estas sean las palabras literales de Antoine. Porque al llamarla nueva usted alude a la continuidad, lo que implica que este epifenómeno inicio hace mucho y aún no termina. Yo recuerdo, mi memoria es la única santa de mi devoción, que los jovenes inquietos de hace quince años decían: 'Mirá, o te quedas a lamer traseros aquí, te pegas un balazo o te vas a la mierda'. Y efectivamente, las tres cosas pasaron. Gente muy talentosa se mató, otras cosecharon éxitos aquí (ojalá que no les quedaran llagas en la lengua), mientras que el resto se largó. En cualquiera de los casos, que desperdicio.

    Pero mi punto es, usted participó en la guerra, y a partir de mi exégesis del rumor de los coreutas que sobrevivieron a esa barbarie, me queda claro que ustedes también percibían putrida a esta sociedad pero no era una opción saltarse el muro. Mi tata también pensó así y se sublevó, pero murió peleando, así que la única exposición de motivos que me hubiera gustado conocer, jamás la pude escuchar. Lástima.

    Ahora bien, a ustedes, su generación beligerante, nadie les pidió disculpas, lo lamento; y es que para esa epoca el antropólogo Edmund Leach ya había 'demostrado' que históricamente a los jovenes se les ha considerado responsables de la situación que los ha creado, es decir, que terminamos pagando los errores propios y los de nuestros 'padres'. Pero ahora, después del fogueo de cotidianidad que ustedes han tenido y de las lecciones aprendidas y las inaprendidas, deberían estar plenamente conscientes del desvergue que nos heredaron, y cumplir al menos con el digno deber de pedirle disculpas a nuestras generaciones, pero no desde el púlpito en el que la mayoría de ustedes estan trepados, sino desde aquí, a ras de tierra.

    Trabajo y estudio en Europa, pero no me ufano; vengo aquí a recolectar datos. Esos lugares lejanos que parecen ínclitos en realidad no lo son tanto. Casi en todas partes la convivencia desmejora lenta o rápidamente, pero sobre todo sin pausa. Y esto no es nuevo, el sociologo Arnold Gehlen lo vaticinó hace...qué...¿sesenta años?

    Y como van a mejorar las cosas si ni siquiera podemos pedirnos disculpas.

    En lo que estoy unánimente de acuerdo es, en que no hay nada que detenga a ningún salvadoreño en el intento genuino de quedar alucinado viviendo una realidad extraña pero menos mala que la criolla.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Hola Gestas, no hay aventurero perfecto,incluido Corto Maltés.

    Mi beligerante generación no sólo se quedó a pelear, también huyó para ponerse a salvo, y sobrenadó en medio de un ambiente tóxico y altamente peligroso.

    La guerra y las migraciones son los dos eventos más impactantes de nuestra historia reciente. Esa es también la patria... "De hijos suyos podernos llamar".

    Cada quien administra su desencanto como puede. El patrioterismo --por suerte-- nunca ha detenido al que quiere largarse a hacer mejor vida.

    Un abrazo, m

    ResponderEliminar
  8. Definitivamente irse a vivir otra realidad es lo mas facil...Yo vivi en BCN 1 año, y no hay duda que es el mejor lugar en el Mundo para vivir... Pero que hace Antoine por BCN para que sea como es, o que hace por SV para que sea como BCN...

    Me dio mucha curiosidad que cuando estuve en BCN, fui a una exposición de fotos de BCN "antigua", eran de Poble Nou y otras donde finaliza la Diagonal... No es distinto (esas fotos) a una realidad SV, llena de champas de lamina... O si vez el centro del DF en MEX, sin ventas ambulantes hoy. Definitivamente los que quieren realidades "hechas" que se vayan a ser valientes siendo ciudadanos de 2da. (seguro y Antoine ni catalan habla) Los que creemos que podemos aportar por los nuestros...Aca estamos: pagando impuestos, contribuyendo al comercio, dando empleo, etc....

    ResponderEliminar
  9. Anónimo3:03 a. m.

    Lograr hacer lo que quieres hacer, es muy complicado. Antonie puede ser un heroe en cuanto ya es admirado por algunos por sus hazañas.

    ResponderEliminar
  10. Anónimo7:21 p. m.

    La verdad que parecen muy interesantes los comentarios. Cada uno sabe administrar su futuro de la mejor manera y si algunos son capaces de dar empleos en mi país pues felicidades ya que eso al parecer es muy escaso hoy en día, hay que tener un "lugar" bastante "privilegiado" para dar empleos. Y si uno se viene a vivir a BCN y luego se regresa no esta mal, mas cuando aquí es uno de los mejores lugares para vivir, pero ¿porque si era tan buen lugar regresar? ¿Acaso no tenemos derecho a hacer nuestra vida lejos o cerca de el lugar que nos toco nacer?...pero bien nunca niego que mi paisito sea hermoso, pero jamas le digo mentiras a la gente de la realidad que mucha gente tiene que vivir cada día. Las personas pensantes que hay por esos lados son admirables pero las que no lo son, son demasiadas...nadie es profeta en su patria se dice por ahí, no puedes ayudar si no ves mas allá de metrocentro a la gente, ¿como queremos cambiar las cosas, si no vemos como son las sociedades que si tienen cambios?...seguramente los heroes son los que se quedan, pero en tiempos como estos los héroes se comen las uñas para conseguir el dollar de las tortillas de la esquina, que sean héroes los que quieran, yo me quedo con ser una persona que sigue lo que quiere, sabe lo que quiere y lucha por ello...a por cierto Giovanni y si estuviste aquí sabes lo que es tener un curso avanzado elemental de catalan...el que sap es diverteix i el que no parla sense saber...saludos a todos los compatriotas que luchan lejos para seguir mandando las remesas que son un gran porcentaje de la gente que realmente mantiene el comercio y llena los centros comerciales los fines de semana.
    Antoine Chasse

    ResponderEliminar
  11. Anónimo2:00 a. m.

    ¿¡Que lo facil es irse!? me parece que la parte facil de irse es subirse al avion, siempre y cuando no tengas miedo a las alturas... Una persona que nunca ha puesto un pie fuera de su casa para poder vivir no debe de saber a lo que me refiero.

    Salir de donde has vivido por veintitantos años, dejar todo lo que conoces: amigos, familia o alguna comodidad que pudiste tener, sacrificarlo todo para ir a un lugar que desconoces, donde la sociedad tiene un concepto diferente, donde debes de aprender un nuevo idioma, donde no conoces a ni una tan sola persona, donde debes de adaptarte cuando la gente desconfia de ti por que tienes la piel mas oscura, ¡Vamos! es facilisimo irse, ¡seguro que si!

    Estoy seguro que la mayoria de los salvadoreños no nos quedamos porque queremos "ser heroes" si no mas bien porque ni siquiera podemos cumplir el requisito mas facil de emigrar: subirnos al avion por no tener el dinero para ir a un lugar donde tengas oportunidad REALES de tener una vidad digna y no vivir bajo un toque de queda de unos mocosos que quieren tener control, donde tu salario que, seguramente no llegara al minimo establecido y que, aunque lo hiciera no habria diferencia ya que es ridiculo, no te alcanza ni para pagar tus necesidades basicas.

    Quisiera saber cuantas personas que se quedan en El Salvador lo hacen porque realmente lo quieren cambiar y cuantas de esas realmente logran hacer un cambio, porque me parece que mientras las personas, todas o la mayoria no una, no levanten la voz, no digan alto, nada va a cambiar y hay tanto miedo que nadie lo hara nunca, ¿Cuantos años mas habra que esperar para que haya un cambio REAL? ¿Solo porque la izquierda ha llegado al poder creen que todo sera mejor? pues no. Claro que es un buen principio, pero no esta cerca de un buen final, sigue dependiendo de los salvadoreños y yo no veo que nos movamos para intentar un cambio, por mucho que yo piense que algunas cosas se hacen mal, no hare nada por pensarlo,

    Lo siento Luis, pero estoy completamente en desacuerdo con su opinion, la diferencia entre los jovenes de Berlin y Antoine es que a los jovenes de Berlin les dieron la oportunidad de cambiar a su pais y por ende, decidieron quedarse y a Antoine no se la dieron y ha salido a buscarse esa oportunidad donde si las dan.

    Animo Antoine, mientras sigas tus sueños y vivas en la realidad todo saldra bien!!

    R.A.

    ResponderEliminar
  12. Ahora Miguel tiene que escribir de los jóvenes que se han quedado porque han querido.

    Varios hemos podido quedarnos en la idílica --que no me lo pareció tanto-- Europa y hemos vuelto por la esperanza, aunque les suene tonto e irreal. Porque hay gente que se va y regresa, a pesar del terror y el desencanto, a aplicar lo vivido y aprendido con la idea de que en un par de generaciones las cosas sean "menos peores."

    No estoy diciendo que estos casos sean heroicos y merezcan columnas y aplaudos y comentarios halagadores, pero no hay que olvidar existe esa cara de la moneda.

    ResponderEliminar
  13. Anónimo2:58 a. m.

    Cuando hay personas que hablan porque tiene boca es algo que ya no me sorprende, ya estoy acostumbrado a escucharlas, pero lo que si me sorprende es cuando lo hacen y no saben ni de que estan hablando...

    Me parece increible creer que porque en Barcelona habian champas hace 50 años El Salvador va por el mismo camino: primero, Disculpe Giovanni, pero durante su año de estancia en Barcelona, ¿Me gustaria saber donde vivió, en Passeig de Gràcia o en Diagonal Norte o en Rambla Catalunya? porque en Barcelona no solo hubo champas hace 50 años, LAS HAY AHORA EN DIA, pero si nunca logró tomar un tren del transporte público, seguro que no tuvo la oportunidad de notarlo!

    Entonces me pregunto, ¿si en Barcelona hay champas y en San Salvador tambien...? ¡Deben de ser ciudades muy parecidas! Me parece que eso no es asi, lo que hace que un lugar mejore y vaya hacia adelante (y no hacia atras como San Salvador) no son solo las champas que hay o que pudieron haber en algun momento, ni el comercio que se genera, ni el empleo que "damos" sino que hay un nucleo que es complementado por estas cosas y ese nucleo son los ciudadanos de cada lugar, que presionan que se haga bien con sus impuestos, que exigen mejorar la seguridad, que demandan salud pública competente, etc.

    Si Ud. es una de las personas que se ha que se ha quedado a "dar empleo", ¿será un empleo digno el que da?, ¿pagará un salario (no el minimo por amor a Dios) con el cual sus empleados pueden pagar su casa, la comida de su familia, la escuela de sus hijos, etc.? de lo contrario no veo la diferencia de los otros millones de comerciantes explotadores que "se quedan" en El Salvador para "dar empleo" a los que no tenemos otra opcion.

    Si se pregunta que hace Antoine por Barcelona, pues lo mismo que hace cualquier ciudadano por su ciudad, lo mismo que hace Ud por S.S: pagar impuestos, cuidar la propiedad publica, participar civicamente, ganar dinero y gastarlo, exigir cuando hay que levantar la voz (y en catalan, porque Antoine se esta integrando tan bien a la sociedad catalana que ya habla catalan y muy bien... ¿se habra ido Ud despues de un año porque no logro aprenderlo? que pena, porque es muy facil de aprender, con un poco de ganas se logra y Antoine tiene muchas, se lo aseguro). ¿Que hizo Antoine por S.S.? pues exactamente lo mismo, pero como su voz no era escuchada (que es una parte esencial de tener una vida digna,) decidio ir a un lugar donde le tomaran en cuenta, lo cual me parece justo si tiene la oportunidad de hacerlo!

    Si Ud cree que puede aportar algo a El Salvador, por favor continue adelante y estoy seguro que con personas como Ud un dia nuestro país será tan bueno como cualquiera de Europa o mejor.

    Rodrigo.

    ResponderEliminar
  14. Como Antoine yo me fui de mi país, después de haber vivido en la selva Colombiana y ver en realidad las perspectivas de vida ...decidí largarme, largarme bien lejos e igual que Antoine sin esperanzas de volver.
    Colombia , mi país de origen, me vio nacer a más de 2.700 metros de altura y en esta altura de incertidumbre me matuvo durante 22 años, cal igual que Antoine llegué a Barcelona, ciudad llena de encanto, de seguridad (comparada con Bogotá) y también con espacios pequeños y poco iluminados pero que le vamos a hacer...
    Ahora pertenzco a dos realidades y desde cada lugar lucho por hacer reconocer las injusticias de alli aquí y de hacer conocer también las cosas másgicas de allí aquí. Trabajo en una ONG que promulga los derechos humanos (q cada segundo se violan en Colombia) y he creado una asociación para integrar a los latinos recien llegados a mi otro país (mi país de acojida): Catalunya, así que la lucha se puede continuar donde estemos, el lugar físico es sólo una tara mental y más ahora con el fabuloso mundo de internet!
    abrazos desde Barcelona
    Omaira Beltrán

    ResponderEliminar